La reforma fiscal que el Gobierno ha remitido al Congreso elevará un 0,72% el empleo entre 2015 y 2016, lo que equivale a unos 114.000 puestos de trabajo. Así lo prevé Hacienda en la memoria económica de los proyectos de ley que modifican el IRPF y el impuesto sobre sociedades. La rebaja fiscal en ambos impuestos será de 3.857 millones en 2015 y de 5.312 millones en 2016. "El recorte en la carga impositiva de la familias dará lugar a una sustancial mejora en su renta disponible después de impuestos, lo cual generará, de forma inmediata, un aumento en el consumo, en el ahorro y en la inversión”. Así explica el Gobierno en la memoria económica de la reforma de la Ley del IRPF el efecto de la reducción de tipos que entrará en vigor el próximo año. Hacienda dibuja un círculo virtuoso –recordando la reforma del Gobierno de Aznar de 1999– “que permitirá aumentar el empleo y, por consiguiente, proporcionará mayores rendimientos declarados”. El Ejecutivo sostiene que las pérdidas recaudatorias que se generarán a corto plazo por las rebajas fiscales quedarán compensadas a medio y largo plazo por la mayor actividad. Según las simulaciones de Hacienda, los cambios tributarios en el IRPF, cuyos tipos se reducirán sensiblemente, elevarán hasta un 0,30% el PIB en el período 2015 y 2016. Ello, a su vez, incrementará los puestos de trabajo en contabilidad nacional –medidos a tiempo completo– en un 0,45% los dos próximos años. La reforma en el impuesto sobre sociedades, cuyo tipo general del 30% bajará al 25% en dos fases, también generará un avance de la actividad. Según la simulación, el efecto sobre el PIB será del 0,15% en 2015 y del 0,23% acumulado el siguiente. Y el empleo contabilizado a tiempo completo aumentará por efecto del cambio en la fiscalidad empresarial un 0,27% en 2015 y 2016. Así, las simulaciones de Hacienda reflejan que la reforma conjunta del IRPF y Sociedades elevará un 0,53% el PIB y un 0,72% el empleo, lo que equivale a unos 114.000 puestos de trabajo. La rebaja del IRPF, cuyo tipo mínimo bajará el próximo año del 24,75% al 20% y el máximo pasará del 52% al 47%, reducirá la recaudación en 3.420 millones en 2015 y de 2.671 millones el ejercicio siguiente. En total, 6.091 millones. Sin embargo, el incremento de la actividad derivada de las medidas normativas generará más ingresos y así el coste neto será de 4.520 millones. La memoria económica asegura que la progresividad del impuesto aumentará por el efecto de los mínimos personales –que se incrementan– y de la reducción de tipos más intensa en la parte baja del impuesto. El Ejecutivo solo cuantifica el efecto global de la reforma y sobre cada medida concreta se limita a indicar si eleva o reduce la recaudación, aunque sin ofrecer el detalle. Por ejemplo, no publica la estimación del coste para el contribuyente de la eliminación de los coeficientes de abatimiento, la supresión de la exención de 1.500 euros por dividendos o la desaparición de la deducción por alquiler. En el impuesto sobre sociedades, la reforma reducirá la recaudación en 437 millones en 2015, cifra que aumentará hasta 2.641 millones el siguiente año, cuando se presenta la declaración del ejercicio anterior. Así, entre el IRPF y el impuesto sobre sociedades, los contribuyentes ahorrarán 9.169 millones, un importe inferior a las subidas fiscales sufridas en los dos primeros años de la legislatura y que incluyen medidas como el aumento del IVA.
