- Expertos en economía ratifican la «delicada» situación del Sporting, con el ascenso o la venta como soluciones
Las cuentas que presentará el Sporting a sus accionistas el próximo 6 de mayo, correspondientes al pasado ejercicio, retratan una sociedad inmersa en una realidad peligrosamente degenerativa, necesitada de una fuerte inyección de capital para salir del atolladero. Los diagnósticos que establecen los profesionales de la economía son muy parejos y apuntan a la misma dirección: crece la preocupación por el futuro del club, ahogado por las deudas a corto plazo.
Miguel de la Fuente, economista y socio-director de la firma De la Fuente y Fidalgo Consultores Auditores, concluye tras examinar las cuentas que «la situación del club a 30 de junio es extremadamente delicada», y puntualiza que «con los derechos de cobro y la tesorería no puede hacer frente a las deudas a corto plazo, lo que pone en duda, como reflejan los auditores en su informe, el funcionamiento y la continuidad de sus actividades ordinarias».
Uno de los aspectos que más debate ha generado dentro de la memoria que se ha puesto a disposición de los accionistas es el informe emitido por la empresa E. B. Auditores. «El informe es técnicamente perfecto, pero las cuentas que se presentan al final no son concluyentes, que es lo que verdaderamente importa al aficionado», sostiene Joaquín Concejo, presidente de la Asociación de Expertos Contables y Tributarios de Asturias y director de Sport Global Consulting Investments.
Ahonda en su explicación este profesional, que sitúa el periodo de control y rigurosidad máxima dentro de la sociedad en la época de los administradores concursales. Y reitera de vuelta al presente que la labor de los auditores es impecable, pero que, como señala el último párrafo de su conclusión y Concejo enfatiza en su lectura, el trabajo de estos se limita «a la verificación del informe de gestión con el alcance mencionado en este mismo párrafo y no incluye la revisión de información distinta obtenida a partir de los registros contables de la sociedad». Hay algunos episodios fuera de los libros oficiales que demandan explicaciones en ese sentido. El Sporting, por ejemplo, admite una deuda de 30,5 millones de euros en sus cuentas, por los cerca de 40 que establecieron algunas auditorías realizadas durante el periodo más movido en la operación para la compra-venta de la entidad. «El futuro, por desgracia, me produce pánico», asegura el presidente de la Asociación de Expertos Contables y Tributarios de Asturias.
«La situación es muy mala», abunda el economista y auditor de cuentas Félix Fernández. «El costo de los fichajes es bajísimo, pero incluso en Segunda el club incrementa sus pérdidas porque gasta más de lo que ingresa y tampoco puede basar siempre, por otra parte, su funcionamiento en hacer jugadores y venderlos porque tiene que dar alicientes a sus abonados», subraya a renglón seguido el máximo responsable de la empresa gijonesa que lleva su nombre.
La solución más decisiva
No tiene muchos caminos el Sporting para enderezar su rumbo. «Aumentar los ingresos ordinarios, que es complicado, o una inyección de capital», expone De la Fuente, quien profundiza en que «debería hacer además una reestructuración importante, sobre todo en los temas de personal, que se llevan más del 50% de la estructura de gastos». Todos coinciden, de todas formas, en que la solución más efectista y decisiva pasaría por -verbaliza Félix Fernández- «el ascenso a Primera o lograr traspasar el paquete accionarial mayoritario», aunque recuerda sobre lo primero que «Abelardo tiene una plantilla cortísima y ya está haciendo milagros». Comparte su visión Concejo y amplía que «esa presión sería una bomba para los chavales, muy contraproducente, dentro de la extraordinaria temporada que están haciendo».
No pasa desapercibida a ojos de ninguno la salvedad que establece en su informe la empresa encargada de auditar las cuentas del Sporting y con la que discute de forma evidente el beneficio de 61.255 euros presentado por el club, que no incluye en el capítulo de pérdidas una partida de 625.000, perteneciente a una cantidad que se le adeuda a la entidad y que parece difícil que vaya a conseguir cobrar. Sin esta maniobra, el ejercicio no daría superávit. «Habría tenido más de medio millón de pérdidas, la diferencia de estas cantidades, en un ejercicio en el que presenta casi cinco millones de euros obtenidos por traspasos. La situación es delicadísima y está en riesgo su continuidad. El informe de la auditoría es muy sintomático», resume De la Fuente.http://sporting.elcomercio.es/noticias/201504/08/cuenta-preocupacion-20150408003049-v.html